Saturday, December 03, 2005

Fiesta en el desierto, Tan Tan / Tarfaya




Rabat, Maruecos



Tan tan y su desierto





Fés, Marruecos



The Pics


Muy larga la bitácora? Perdonen lo largo, pero el viaje fue tan choro y con tantas cosas que contar que tenía que extenderme. Bueno.. Ahora sólo fotos del viaje.
Octubre 2005
La foto es un touareg al sur de Marruecos. Verán que no fue de su agrado que le tomara la foto. Cagó no más.

La Bitácora Final, Marruecos 2005

Perdonen la ingratitud amantes de este blog, pero la verdad es que tiempo no he tenido. Cuando decidí cruzar Marruecos nunca pensé que habían tantas cosas por hacer y en tan poco tiempo. El país no es tan chico como creía, y a ello hay que sumar que las carreteras (cuando las hay) no son lo mejorcito de la vida.La cruzada a Tangier fue corta, pero no exenta de problemas. Al caos que hubo en Ceuta por la oleada de inmigrantes marroquíes hace un par de semanas, se suma el hecho que la sicosis porque salgan ilegales es alta, así que todo es revisado. Me sentí entrando a Estados Unidos el 12-S del 2001…Marruecos es espectacular. Tomé los consejos de Rosario (hola Rose!), que no fueron muy precisos, pero de algo sirvieron y me fui a Fez directamente. No te hice caso Rose y salí de la Medina, aunque siempre pensaba en que algo me iba a pasar (me asustaste mil), pero alojé dentro de ella. Fès es otra huevada, de todas las ciudades de acá creo que es una de las mejores. El comercio no para, día y noche los huevones venden todo.. hasta la madre si fuera útil. Eso le da un dinamismo rico a la ciudad.Desde ahí y aprovechando la cercanía, fui hacia el Atlántico a Rabat, la capital, que si bien es sólo administrativa y no tiene grandes cosas, vale la pena conocer la historia. Está completamente amurallada y me sentí en la Edad Media con todo. Lo único malo fue el calor de ese día (martes), que si bien no debe haber sido más de 36 grados, pero el clima desértico hace que pensara que era más. Bueno, también fue malo una protesta en Rabat en el centro, que nunca entendí porque era.(no le manejo el árabe)El día en que llegué a Rabat en la noche y ya instalado en el hostal conocí a Kevin y Cristie, una pareja de San Francisco que comenzaron la semana pasada una ruta por toda África, que los llevará a dar la vuelta al continente y terminar en Giza, Egipto. Para que les cuento las ganas de unirme a su travesía y la envidia que les tengo por tener el tiempo y la plata para hacerlo. Ese día carreteamos en un bar de Rabat, donde lo único que me atreví a tomar era cerveza (no recibo nada que no entienda su procedencia.. mil desconfiado) y decidimos cómo haríamos el viaje. ¿Cuento corto? Suspendí mi viaje directo a Marrakech (y posteriormente al desierto de Ksar es Souk que me dijo Rose en la frontera con Argelia en el este) y tomamos un bus hasta el sur de Marruecos, hasta el último pueblo llamado Tarfaya, en la frontera con Sahara Occidental. Apenas vi el bus me arrepentí de inmediato. Era una micro (oficial que era micro) que entre 16 a 18 horas nos debería llevar hasta Tarfaya, parando por los pueblos más importantes, claro está, lo cual era lo choro. La otra alternativa era “arrendar” un 4x4. Y pongo arrendar entre comillas porque acá te ofrecen llevarte (pagando) en un todo terreno, pero en el techo! (no era tan opción). Al final el bus quedó en pana en la mitad del camino y no una.. DOS VECES, dejándonos botados en Tan Tan. Ahí los gringos decidieron arrendar una camioneta para seguir con el viaje hasta el final por Africa, a la iniciativa que me colé. De verdad es entendible porque el transporte acá no es muy bueno y cachen que una de esas paradas duró 8 horas (de hecho hasta anocheció y nosotros empujando el bus). Al fin, y después de pasar la noche en Tan Tan, que es un pueblo de desierto muy choro y con mucha onda, nos pusimos a recorrer el camino entre Tan Tan y Tarfaya, y es la wea más alucinante que me ha pasado en la vida. Un día había una fiesta en medio del desierto, con luces y weas. Acá la vida se hace mayormente de noche, ya que como es desierto, se cagan el calor. No sé si tuvimos mala suerte, pero el miércoles hubo 48 grados y creanme que no es grata la sensación. Llegamos por fin a Tarfaya ayer en la tarde y según yo era el paraíso (la verdad es que tuve que convencerme de aquello después de tanto sacrificio) Ahí pude bañarme en la playita (acá se estila bañarse con polera, como si se fueran a quemar más los negritos) y despedir a los gringos y ver de lejos el otro país (ganas no me faltaron de correr y cruzar y decir que estuve ahí, pero acá ya no me aventuro a nada) Pasé la noche en Tarfaya, y el hoy temprano partí a tomar mi bus de vuelta pero esta vez directo a Marrakech.Al final lo que valió la pena fue conocer todo Marruecos a bordo del bus y del auto, ya que no sólo llegué hasta Tarfaya, sino que conocí otras ciudades, como Tan Tan, Tiznit, Agadir, ver el desierto, la gente, hasta ver como un touareg (ermitaños del desierto) tomaba su té, etc.Claro que después de la experiencia de la micro a Tarfaya me las di de rico y pagué un Premium que me costó 250 dirham (25 euros) y en 6 horas llegué a Marrakech. La verdad es que como diría Daniella Campos y en dos palabras, Marrakech es: IN-CREÍBLE. Claro que no pude estar mucho tiempo, ya que también tenía que llegar a Casablanca, donde estoy ahora y mañana viernes en la mañana regreso a Rabat y de ahí a Europa.La cagó que el tiempo se me ha ido volando y feliz le dedicaría una semana más a este viaje. El matri ojalá esté muy bueno, ya que feliz me quedaría acá. Mañana espero que no quede parado el bus en ninguna parte, aunque parece que me iré en tren a Tangier. (tengo que cachar si hay y las condiciones de éste) ya que debo tomar el vuelo a Chile y llegar al matrimonio de la Mari (lo prometo Mariana que estaré ahí)Ah y Granada era espectacular también, pero ya pasó a segundo plano con estas vivencias.
From Casablanca